Hace algún tiempo que
estamos escuchando sobre este grupo Islámico radical. Pero, qué es
lo que conocemos realmente sobre ellos y cuál son las repercusiones
para la Cultura Occidental y el panorama de Siglo XXI que se está
gestando.
En el escenario
internacional es normal reconocer fácilmente amigos y enemigos, más
cuando tenemos una línea mediática y editorial que se vuelca
mayormente al Occidentalismo como cultura reinante. Desde los ataques
del 11/9 el mundo se está volcando a una nueva Cortina de Hierro, en
este caso es una Cortina Dogmático-Religiosa. Antes eran dos
superpotencias URSS vs. USA-Europa, que se batían en duelos
ideológicos, y en partidas de esgrima tácticas en diversos
escenarios bélicos, como Vietnam, a modo de ejemplo. Desde que el
Presidente de los EEUU Barack Obama decidió hacer un giro en su
política internacional, principalmente con la salida de Irak y
posteriormente Afganistán, dos estados acéfalos sestaron las bases
para el surgimiento de células islamistas radicales.
Irak y Afganistán son
dos conflictos mayormente heredados de la administración Bush. Pero
no nos olvidemos de la intervención de la ONU en Libia en el 2011,
hecho que fue decisión de Obama y sus asesores. Si pensamos
solamente en estos 2 países, Irak y Libia, vemos algo en común.
Anteriormente había un poder de larga data, en el caso de Irak y
Libia, una dictadura Laica. Este poder militar era un punto de
cohesión y aplacamiento pacífico de varios grupos étnicos
minoritarios. Cuando el Lobo no está, todos quieren jugar en el
bosque, así fue que muchos actores minoritarios, algunos de ellos
radicales quisieron tener una participación en el gobierno
anteriormente vedado para ellos.
De este perfecto caldo
de cultivo, de Orden Secular destruido, millones de desplazados por
la guerra, pobreza, crisis política y económica, surge un grupo que
hoy está llamando la atención de todo el mundo, y no sólo del
Occidental. Nos referimos en este caso al auto denominado Estado
Islámico de Irak y el Levante, en inglés, ISIS.
Su surgimiento se remonta a Irak en el 2003 para hacer frente a la
invasión en la guerra de Irak. Apoyado en la red mundial terrorista
Al Qaeda. Algo muy interesante de este grupo, es que
hasta hace poco eran “aliados” de Occidente, sí, aunque suene
descabellado, Occidente viene apoyando a este grupo hace algún
tiempo. ¿Dónde?, en nada más que Siria. Desde el levantamiento
popular contra el régimen de Bashar Al-Asad, Occidente
se ha proclamado a favor de estos levantamientos, un poco más que
entusiasmado por la conocida “Primavera Árabe”.
Dentro de estos grupos civiles que se alzó contra Bashar, un grupo
terrorista conocido en aquel momento como Estado Islámico de Irak
hizo entrada en el campo internacional.
Lo que está poniendo
nervioso a Occidente es que el EI, ya controla varias de las
principales ciudades Iraquíes, Mosul, Faluya y Raqqa, siendo está
ultima su sede principal. En Agosto, preocupado por la persecución
de diversos grupos étnicos y religiosos, como los Cristianos,
por parte del EI, Obama autorizó el bombardeo táctico
de posiciones de este grupo en Irak. Es interesante ver como en
Siria, indirectamente se ha apoyado a estos grupos incluso hasta
financieramente, en pos de derrocar a Bashar. Al contrario en Irak se
los bombardea para no perder el control sobre los riquísimos campos
petrolíferos que hoy, controlados por el EI proveen de
unos 30 millones de dólares mensuales según expertos Iraquíes. Con
ese presupuesto mensual, y un ejército calculado en los 10.000
hombres, armados y yihadistas, nos preguntamos, ¿por qué se los ha
dejado llegar tan lejos?
El Estado Islámico,
ya ha anunciado su intención de crear un Califato Islámico, que
quiere controlar todo el norte de África, Oriente Medio e inclusive
España en Europa, por sus raíces Musulmanas, principalmente en el
Sur de la Península Ibérica. Podemos ver en el mapa
gráficamente cuáles son sus intenciones.
Pareciera
que la historia de fracasos en política exterior de Obama, va
dejando una gran lección aprendida. A veces los enemigos de nuestros
enemigos, se convierten en nuestros amigos, pero no a largo plazo.
Esto ya debería saberlo EEUU cuando apoyo a los Talibanes, en
Afganistán en la década de los 80s para luchar contra la invasión
Soviética. Hoy está pasando prácticamente lo mismo, pero en un
mundo que se está demarcando por un conflicto cultural bastante más
amplio. Está en ciernes ahora mismo, la creación de un problema que
seguramente demarcará el S XXI, la lucha entre dos modelos, el
Occidental, y otro, uno sumamente radical, que no entiende siquiera
de pequeñas diferencias, El Radicalismo Islámico. Así como la
Unión Soviética persiguió sistemáticamente a la oposición de
cualquier tipo, en este caso, el EI está persiguiendo
incluso a los mismos Musulmanes que no siguen La Ley Islámica.
El Islam forma parte de la cultura en Europa desde hace siglos, esto
sumado a la permeabilidad ideológica de las nuevas generaciones
gracias a las redes sociales y la internet, están provocando que
inmigrantes incluso de segunda o tercera generación de Europa, estén
emigrando para luchar en las filas del Estado Islámico. Para luego
volver como yihadistas muy bien entrenados, a vivir en
las grandes capitales Europeas, como Londres, Berlín o Madrid.
Un Mundo Globalizado,
que está viendo las consecuencias de políticas mantenidas a lo
largo del anterior siglo, que en una realidad cambiante, ya no
Bipolar, propone nuevos desafíos para el desarrollo de una Paz
sostenible. Una meta más a sumar a la del crecimiento político. Lo
que nos queda claro, es que la Injerencia de Occidente en conflictos
externos ha dejado de terminar como un cuento feliz, de un pueblo
liberado que se torna pacíficamente a la Economía de Mercado y a la
Democracia.
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